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TRAVIATA – Espectáculo de Artemis Danza en colaboración con el Teatro Teresa Carreño

teresa carreo

 

El Instituto Italiano de Cultura en colaboración con el Teatro Teresa Carreño presentará el evento TRAVIATA de la Compañía Artemis Danza el jueves 21 de septiembre a las 07:00 p.m. en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño. Las entradas se encuentran a la venta en: https://www.maketicket.com.ve/evento/traviata 

Coreografía, dirección, escenografía, luces y vestuario Monica Casadei

Ayudante de coreografía Elena Bertuzzi

Música Giuseppe Verdi

Montaje musical Luca Vianini

Dramaturgia musical Alessandro Taverna

Producción Compagnia Artemis Danza/Monica Casadei

Coproducción Fondazione Teatro Comunale di Ferrara

Con la contribución del Ministero per i Beni e le Attività Culturali, Regione Emilia Romagna-Assessorato alla Cultura, Provincia de Parma

Traviata es el primer capítulo del proyecto Verdi – Trittico, inspirado en las óperas de Giuseppe Verdi. Le seguirán Rigoletto, (en el Teatro de Suresnes Jean Vilar, París) en 2012 y La Doppia Notte, Aida y Tristan en 2013, con motivo del Bicentenario de Giuseppe Verdi y Richard Wagner.

El cuerpo del bailarín se convierte en el instrumento para traducir, realzar y transformar el poder evocador de la ópera y la música de Giuseppe Verdi. A través de los gestos vigorosos y enérgicos que siempre caracterizan el lenguaje de Monica Casadei, el cuerpo de la bailarina absorbe la pasión, el dolor y el dramático final de la historia de Violetta y Alfredo.

Violetta contra todos. Violetta de blanco, esperanza de pureza, Violetta de rojo, corazón sangrante. Un corazón que era mejor que nunca latiera. Menos dolor, menos conflicto. Violetta, una historia marcada por un sentimiento de final. Nada está resuelto. Es tarde. El mal espera detrás del vals. Detrás de las celebraciones y los modales se esconde una sociedad podrida, vacía y chispeante.

Danza y ópera se funden creando un flujo de imágenes que no tiene ninguna coherencia didascálica y que, sin embargo, está estrictamente relacionado con la tragedia de Violetta. El sentimiento amoroso del que espera choca contra la sensación del conocimiento del fin de todo, mientras se consuma el conflicto entre soltería y sociedad, privado y público.

En Traviata la parte conocida como Amami, Alfredo, “libiam ne’ lieti calici, croce e delizia, sì, piangi” y también “è tardi”, son palabras ligadas en nuestra memoria a voces, música, historias, teatros.

En nuestra mente Alfredo y Violetta se mezclan con Marguerite y Armand, los protagonistas de la novela “La Dame aux camélias” de Alexandre Dumas, 1848, una historia, escribió el autor, cuyo único mérito es “ser verdadera”. Porque es la sociedad real con su conformismo la retratada en las páginas por Dumas, y Marguerite es el nombre de fantasía de Marie Duplessis, una mujer amada por el joven escritor que murió de tisis y fue enterrada en Montmartre.

La novela basada en la vida de Marie se convertirá en un drama teatral, luego en una ópera y más tarde en un ballet. De Eleonora Duse a Sarah Bernardt, de Maria Callas a Alessandra Ferri, Marie/Marguerite/Violetta ha hecho llorar a generaciones enteras con su voz, sus canciones, su música y su emotiva danza. Pero, ¿qué tipo de Traviata veremos esta noche?

Una Traviata vista desde el punto de vista de Violetta. Violetta, rodeada de una sociedad machista representada por un coro de negro. Violetta, multiplicada en muchos personajes femeninos, en muchas secciones transversales de su corazón. Violetta, despreciada y enferma, pero aún intentando anhelar algo puro. Violetta, chocada contra las reglas de la sociedad burguesa del padre de Alfredo, Giorgio Germont, símbolo de una sociedad moralmente enferma. Una sociedad que, por alguna razón, refleja la nuestra.

Por eso Alfredo aparece como un hombre débil, aplastado por las acciones de su padre. También él pertenece al coro y se le evoca más por su participación en la fiesta de Flora que por su declaración de amor. Desdeñoso, una y otra vez choca contra una sociedad basada en las apariencias: “qui testimon vi chiamo/che qui pagata io l’ho.”

¿Cómo puede llegar a su fin? ¿Cómo completar esta visión en blanco y negro, manchada de rojo y de dolor? Con Amami, Alfredo, que se presentará en una mezcla de muchas ediciones famosas, como una invocación, un grito de muerte. Un grito de desesperación, de soledad, en una Traviata muy femenina cuyo núcleo no se basa en el decorado sino en la explosión de una energía física de dolor, espejo del alma.

(Un corazón que gotea. Notas de una conversación con Monica Casadei sobreCorpo a Corpo Traviata de Francesca Pedroni)

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